PRODUCTIVo

Cómo ser más productivo… incluso ligando

Ser productivo no es solo cuestión de conseguir trabajar más en menor cantidad de tiempo.

Ser productivo es también ser creativo y sentirse conectado con lo que estemos haciendo,

ya sea para sentarnos ante un ordenador durante 8 horas, para intentar seducir a alguien

o para disfrutar de verdad nuestro tiempo de ocio con la familia. Al menos, eso es lo que piensa Adam Grant.

del que compartimos la siguiente entrevista:

Si quieres triunfar tienes que innovar

Un eslogan que rima. Grant distingue dos tipos de empresas:

las que se adaptan al cambio y las que no. Las primeras triunfan y las segundas suelen fracasar.

Lo mismo pasa con los individuos. Pero, ¿cómo hacer que una empresa acepte el cambio?

¿Se puede entrenar esa habilidad? La respuesta es un sí rotundo.

Grant recomienda llevar a cabo una serie de experimentos todas las semanas

para que nadie se acostumbre a sus roles. Por ejemplo, un día un subordinado puede tomar una responsabilidad

de su jefe y actuar como tal. O cambiar la estructura de las reuniones.

O pedir a alguien del grupo que prepare una exposición sobre un tema no relacionado con su campo de experiencia.

El sentido de estas pruebas es que el equipo esté acostumbrado a los cambios y a los desafíos.

Superarlos levanta su confianza y su moral.

Para crecer hay que sufrir (intelectualmente)

O hay que intentar huir por todos los medios de la zona de confort.

Pero para Grant esa zona no es un trabajo de 9 a 18, sino el campo que dominemos

o en el que nos sentamos cómodos. En vez de estar toda la vida especializado en los mismos temas,

el psicólogo recomienda formarse en otros diferentes para poder mantener la mente despierta.

“No pasamos el suficiente tiempo aprendiendo de mundos que no son diferentes al nuestro.

Aunque solo sea una vez a la semana, queda a comer con alguien que pertenezca un campo

que no tenga nada que ver con el tuyo y pregúntale cómo funcionan, cómo se organizan

o cualquier duda que tengas sobre su negocio”, asegura. Así también se aprende.

Hay que encajar las críticas

¿Te molestan las críticas? ¿Eres muy sensible a lo que piensan los demás?

Grant revela una interesante teoría sobre por qué la gente no suele encajar muy bien los comentarios sobre su desempeño.

En la prehistoria, los seres humanos que eran criticados podían ser expulsados de la tribu

y morir solos a la intemperie. Encajar al 100% era una cuestión de vida o muerte.

Y por eso las críticas del grupo podían significar casi una sentencia de muerte”, explica.

Según este autor, los humanos hemos evolucionado, pero en nuestro fuero interno seguimos pensando

igual que cuando vivíamos en cuevas y luchábamos contra los osos.

Pero si aceptamos la crítica, y podeos extraer un aprendizaje de ella, creceremos.

Tan solo hay que desconfiar de nuestro primer sentimiento (tranquilos, no nos van a expulsar de la cueva)

y ver cómo podemos extraer un aprendizaje de lo que nos están diciendo.

Grant pone un ejemplo de lo más gráfico: “Cuando el entrenador de Serena Williams le dice que tienen

que coger la raqueta de otra forma, nadie se imagina a la tenista ofendida y llorando.

Simplemente aceptará el consejo y lo probará para ver si puede ganar más partidos”.

Y eso es lo que todos tenemos que aprender.

La sinceridad es básica (a la hora de ligar)

Si has quedado con alguien a través de Tinder, y luego ha resultado que no es tan interesante como creías,

lo mejor que puedes hacer es ser sincero: ‘Ha sido divertido, pero o nuestro no va a funcionar,

así que adiós’. Para Grant, esa estrategia es mucho mejor que el denominado ghosting (ignorar a alguien a propósito).

Combate el FOMO con el JOMO

Uno de los grandes males de nuestra sociedad es el fenómeno llamado FOMO

(fear of missing out o hacer algo por miedo a perdérselo).

Por esa sensación la gente se va de vacaciones a una isla que está de moda, va a un determinado restauante,

se cruza el pañis para asistir a un festival de música o toma decisiones como tener hijos

o cambiar de trabajo ‘solo por miedo a perdérselo’.

Grant defiende que esta sensación se puede compensar con el JOMO (joy of missing out)

o el disfrute de pensar en todo lo que nos hemos perdido.

Por ejemplo, habrá gente que se sienta bien por no haber hecho el servicio militar,

o por no haber tenido hijos, o por tener un buen trabajo y no estar sufriendo por poner en marcha

una pequeña empresa… Es decir, hay que regocijarse en lo que no hemos hecho

y sentirnos aliviado por ello en vez de reconcomernos con lo que deberíamos haber hecho o nos estamos perdiendo.

La receta para una semana productiva

“Cada lunes, me pongo tres objetivos laborales para la semana que quiero superar.

Y otros tres objetivos relacionados con ayudar a los demás.

Y luego todo el ritmo de la semana gira en torno a eso”, explica Grant.

“Esa es la columna vertebral de mis tareas, y cualquier nuevo desafío al que me enfrento pienso

si tiene que ver con esos seis objetivos que me he puesto”.

La frustración puede ser una buena motivación

Grant nos advierte que planificar en exceso o poner objetivos que estén lejos de nuestro alcance

puede llevarnos a sentir frustración. Pero esa frustración puede convertirse en un poderoso motor

si sabemos recalcular los objetivos y cambiar la planificación,

en vez de quedarnos atascados intentando cumplir algo que no somos capaces de lograr por el motivo que sea.

Y el mejor foco de productividad es la motivación

¿Por qué estoy haciendo esto?

¿Qué beneficios trae mi proyecto?

¿Por qué estoy con esta personas y no con otra?

¿Por qué quiero pasar la vida de esta forma?

Si nos hacemos estas preguntas, estaremos reflexionando por lo que nos motiva,

tanto en el trabajo como en nuestras relaciones personales.

Y si encontramos la motivación, la productividad surge sola”, asegura Grant.

 

No dudes en contactarnos para cualquier duda, estamos a tu disposición, PUEDES ENVIARNOS TU CV. HACIENDO CLICK AQUÍ.

Resumen
Review Date
Reviewed Item
productivo
Clasificación del Autor
51star1star1star1star1star

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *